Sol
En el mar he oído hoy Señor
mim
tu voz que me llamó
Do lam
y me pidió que me entregara
Re
a mis hermanos.
Esa voz me transformó,
mi vida entera ya cambió
y sólo pienso ahora Señor
en repetirte:
Padre nuestro, en ti creemos,
Padre nuestro, te ofrecemos,
Padre nuestro, nuestras manos
de hermanos.
Cuando vaya a otros lugares
tendré yo que abandonar
a mi familia, a mis amigos por seguirte.
Pero sé que así algún día
podré enseñar tu verdad
a mi hermano y junto a él
yo repetirte:
Padre nuestro…….